Los Señores de las Finanzas. Los cuatro hombres que arruinaron el mundo por Liaquat Ahamed.

Liaquat Ahamed, autor de Los Señores de las Finanzas entre otras obras, es un economista graduado en las universidades de Harvard y Cambridge cuya obra ganaría en 2010 el premio Pulitzer. En esta obra, el autor expone principalmente las políticas económicas llevadas a cabo durante el periodo de entreguerras por los cuatro banqueros centrales de los cuatro bancos centrales más importantes de la época: Benjaming Strong, gobernador del Banco de la Reserva Federal de Nueva York; Émile Moreau, gobernador de la Banque de France; Hjalmar Schacht, presidente del Reichsbank, y Montagu Normal gobernador del Banco de Inglaterra.

Además el autor dividirá este libo en cinco partes y un último capítulo en la quinta parte a modo de conclusión, donde expresará sus principales pensamientos a cerca de quienes fueron los principales culpables que desencadenaron la Gran Depresión, así como si este hecho puede volver a suceder y, si no es así, por qué no ha ocurrido. 

En la presente entrada procederé a realizar un pequeño resumen de cada una de las partes del libro, sin entrar en detalles, añadiendo una valoración personal de la obra en el apartado final de esta.

Primera parte: La Tormenta Inesperada. Agosto de 1914.

En esta primera parte de seis capítulos, Liaquat Ahamed tratará de mostrar al lector la vida personal de cada uno de los protagonistas mencionados anteriormente, así como sus experiencias en el inicio de la guerra y como llegaron al poder. Además el autor nos pondrá en un contexto basado principalmente en el nuevo orden mundial tras la Primera Guerra Mundial, todo ello en torno al Tratado de Versalles. Por último también se hará especial hincapié en la posición económica y financiera ganada por Estados Unidos tras la guerra y cómo un Fed que apenas existía en 1914 tendría que administrar las mayores reservas de oro a nivel mundial.


Segunda parte: Después del diluvio. 1919-1923.

En esta segunda parte es esencial la forma en la que el autor nos explica la reinstauración del Patrón Oro llevada a cabo por los banqueros centrales, insinuando con pequeñas pinceladas lo que viene posteriormente con la Gran Depresión derivado de los principales problemas del nuevo Patrón Oro. Además también se añadirán otras opiniones de economistas de la época como Maynard Keynes y su involucración en las finanzas británicas. Por otro lado, se hará referencia a cómo penetraron las indemnizaciones en la mentalidad de la sociedad alemana de la época, así como los primeros signos de inflación.


Tercera parte: Sembrar nuevos vientos. 1923-1928.

En la tercera parte de la obra podemos observar como se trata principalmente dos aspectos: las políticas internas de cada país para estabilizar sus economías tras la contienda y las actuaciones a nivel internacional para restaurar el las finanzas mundiales basadas en el nuevo patrón de cambios-oro. Además, también se hará referencia a como Hjalmar Schacht introduce el rentenmark como nueva moneda y ajusta las indemnizaciones del Tratado de Versalles con el Plan Dawes. Finalmente, en el último capítulo de esta parte es esencial entender el por qué de la bajada en los tipos de interés de Estados Unidos para rescatar a una libra debilitada a causa su entrada en el Patrón Oro y las consecuencias de este ajuste en los tipos. Hecho que traería consigo la reunión de Schacht, Norman, Strong y Rist (en representación a Moreau) para estudiar el fortalecimiento de las reservas de oro y cómo aumentar el flujo de entrada de oro americano en Europa.



Cuarta parte: Recoger otra tempestad. 1928-1923.

En esta penúltima parte de la obra, Liaquat Ahamed expondrá cómo los principales problemas del nuevo Patrón Oro se apoderarán de las finanzas mundiales, resquebrajándolas y provocando el inicio de la Gran Depresión. Para ello se explicarán momentos como la acumulación de oro por parte de Francia, el inicio del Crac de Wall Street y sus consecuentes pánicos bancarios y ,finalmente, se hará referencia al continuo problema de las indemnizaciones para Alemania y cómo con su recesión en 1929, la Gran Depresión se extiende por toda Europa.


Quinta parte: Secuelas 1933-1944.

Para cerrar la obra, el autor en la última parte nos explicará, como los países consiguieron encontrar el camino hacia la recuperación económica tras la Gran Depresión. Todo ello mediante el abandono del Patrón Oro y comenzando, en la mayoría de países, el crecimiento económico en ese mismo instante. Además, Liaquat Ahamed nos mostrará como lo que empezó como una crisis económica, desencadenaría la Segunda Guerra Mundial y la creación del Sistema de Bretton Woods y con ello el inicio de una nueva era. En el último capitulo, el autor nos mostrará como para el los culpables del desastre económico serían tanto los cuatro banqueros centrales como sus sucesores, principalmente por el desconocimiento de las finanzas mundiales. Además, tras comparar distintas crisis más recientes con las causantes de la Gran Depresión, llegará a la conclusión que un hecho similar puede ocurrir de nuevo. Sin embargo, añade, que en este caso no se ha dado debido a que existieron periodos de separación entre crisis como la del peso de México en 1994, la caída del mercado de valores en el año 2000, o la crisis financiera de 2007.


Tras leer y analizar esta obra, he conseguido tener una visión global a cerca de las finanzas mundiales más crítica y más objetiva que la que tenía antes de abrir el libro. Además, creo que este libro es ideal para cualquier persona interesada en la economía, estudiante o no, que le guste ampliar sus conocimientos y ponerlos en relación con otras asignaturas o hechos. Es cierto, que a veces Liaquat Ahamed añade muchos datos y gráficas. No obstante, creo que es esencial comparar los datos y las gráficas que nos muestra para así tener otra perspectiva más objetiva y analítica sobre los distintos momentos que se exponen.

Por último, formas de contar un hecho hay muchas, en cambio, el autor en esta obra trata de expresar las ideas principales y este suceso de una forma muy detallada y a la vez relativamente sencilla, por lo que su lectura no llega a ser muy compleja para que cualquier persona con un mínimo conocimiento de  economía pueda realizar su lectura sin problemas.

Crac de Wall Street, Estados Unidos, octubre 1929.


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